El índice glucémico refiere a veces como las indicaciones geográficas, es un método de clasificación de carbohidratos por su efecto sobre los niveles de glucosa del cuerpo. Los alimentos se les da un valor determinado por la lentitud o rapidez con que aumentan el azúcar en la sangre. Cuando los niveles de glucosa se mantienen estables, los niveles de energía se mantienen estables y el hambre se mantiene a raya por un período de tiempo más largo.
Los alimentos pueden ser considerados como de bajo, medio o alto IG. Artículos en el extremo inferior de la indicación geográfica son una buena opción si desea mantener los niveles de glucosa, incluso. La mayoría de las frutas y hortalizas caen dentro de esta categoría, así como panes integrales, leche y yogur. En el mediano plazo, se encuentran los alimentos como el arroz basmati y la batata.
Alimentos en el extremo superior de la indicación geográfica se deben comer con moderación, ya que aumentan rápidamente el azúcar en la sangre. Estos alimentos son buenas opciones cuando el azúcar en sangre es bajo o cayendo constantemente como después de un programa de ejercicio vigoroso. Alimentos con alto GI incluyen pan blanco y arroz, sandía y algunos cereales.
El consumo de alimentos bajos en el IG no sólo mantiene los niveles de azúcar en la sangre constante, sino que también protege su salud. Cuando los niveles de glucosa se mantienen altos, se corre el riesgo de desarrollar diabetes. Un estudio australiano encontró que comer desayuno que incluye cereales azucarados o pan blanco con el tiempo parece aumentar la susceptibilidad a la diabetes. Hay indicadores que también pueden aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca y cáncer.
Cuando los niveles de glucosa están constantemente alta, puede tener efectos dañinos en el cuerpo. Los vasos sanguíneos pueden resultar dañados, lo que lleva a la enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular. Si los vasos sanguíneos que conducen a otros órganos vitales también están dañados, estos órganos pueden verse afectados también. Los ojos, los riñones y los nervios son frecuentemente afectados.
La investigación indica que, tras un IG bajo es útil para el control de peso. Cuando usted come un alimento alto IG, picos de azúcar en la sangre rápidamente. Cuando se agota, los niveles de glucosa disminuyen rápidamente. El azúcar que resulta bajo en la sangre lo lleva a sentir hambre de nuevo, que requiere mayor consumo de alimentos.
Si continúa a comer alimentos con un IG alto, en respuesta al hambre, se pone en marcha un círculo vicioso. Usted está comiendo más calorías que su cuerpo puede utilizar. Dado que no se puede utilizar todas las calorías, comienza a almacenarlas y la próxima vez que suba a la báscula, se encuentra el número ha aumentado.
Los alimentos con bajo IG, por el contrario, ayudan a mantener el hambre a raya. Dado que usted es sólo comer las calorías que su cuerpo necesita, usted no ganará peso. Las personas que ya están en un peso saludable mantenerla. Los que tienen sobrepeso se encuentra que comienzan a perder peso. Como frutas y verduras constituyen una buena parte de los alimentos con IG bajo disponible, también se beneficiarán de la abundancia de vitaminas y minerales.
Consumir una dieta rica en alimentos bajos en el IG tiene múltiples beneficios. Usted puede reducir su peso, disminuir el riesgo de la enfermedad y ayudar a proteger su cuerpo de los efectos perjudiciales de azúcar en la sangre.
